lunes, 21 de mayo de 2012

Desapego


Peli: "Detachment"
Puntuación: 4/10







Proliferan en España los estrenos con temática educativa, me refiero sobre todo a "Tenemos que hablar de Kevin" y "Profesor Lazhar". Hace unos años coincidieron un par de pelis que nos gustaron mucho, "Die Welle" y "Entre les murs", ambas del 2008, dos muy buenas películas con las aulas como contexto. En Rusia también estrenaron hace poco una cosilla que pintaba interesante: "Detachment", de Tony Kaye, el director de la aclamada "American History X". La peli, protagonizada por Adrien Brody, también nos lleva a las aulas. En este caso se trata del cuento de un profe sustituto de secundaria en una escuela cualquiera de los EEUU. De "Detachment" esperaba quizá una reflexión fresca sobre la enseñanza en la época negra de la crisis, un cuento local y a la vez universal que me iluminara a lo mejor un poquito.



























Henry Barthes es el eterno sustituto. Va de centro en centro cubriendo plazas de profesores que se toman bajas por enfermedad o depresión y así se gana la vida, sin asentarse en ninguna escuela en particular. Quizás su desapego pueda exlicarse por una niñez complicada que le dejó ciertas secuelas y que le impide crear lazos permanentes con nada ni con nadie y por la situación de su abuelo, que pasa sus últimos días de vida en un hospital de la seguridad social donde le tratan más mal que bien. Todo en la vida de Henry se sostiene en un precario equilibrio amenazado por una nueva sustitución en un centro problemático y un encuentro con una prostituta adolescente a la que intentará sacar del arroyo.

Lo primero que llama la atención es el lenguaje elegido para contar el cuento: un discurso de autor ligeramente impostado, con un pie en el falso documental. La peli empieza con insertos de testimonios de lo que parecen profesores reales, que explican el por qué empezaron a dar clases. Luego, de forma un poco forzada saltamos a Henry, que también como en una entrevista nos habla de temas de todo tipo, la mayoría relacionados con el mundo de la enseñanza. Y comienza la historia, pero los insertos de Henry nos acompañarán todo el rato, así como una transiciones en dibujos animados en tonos grises y blancos, meros ribetes estéticos que añaden poco o nada y solo sirven para enfatizar el tono nihilista del cuento.

La peli tiene un claro objetivo: la denuncia de un problema gravísimo en las escuelas de todo el país (norteamericano, paradigma del mundo occidental) de desatención de los padres, de falta de compromiso de los profesores, de acoso entre los alumnos. La situación en las escuelas es un reflejo de nuestra sociedad, que aliena a sus individuos y en muchos casos les lleva a la autodestrucción. Sin embargo, desde la administración educativa se pone el énfasis en el acoso sexual profesor-alumno y en lo importante que es que todos los alumnos aprueben, lo que a veces supone un empeoramiento de la calidad de las clases. El personaje de Adrien Brody es testigo distanciado de una situación cada vez más extrema. Quizás gracias a su desapego consigue mantener la cordura dentro del caos y ser un buen profesor, de los que marcan la diferencia.

Desgraciadamente el mensaje se diluye en pajas mentales. El director decide que el cuento de redención y trauma personal del protagonista pase a un primer plano, con lo que la foto general sale desenfocada y pierde relevancia. No se profundiza en el potencial de la historia y todo queda en agua de borrajas. Sirva de ejemplo el desperdicio que se hace en el guión de la relación de Henry con sus alumnos, dejada totalmente de lado. Los propios colegas, la mayoría actorazos consagrados, apenas tienen peso en la historia y solo desfilan como decorado, algunos, como Cranston, para meros cameos. Un lujosísimo decorado. ¿Y para qué ese comienzo con los testimonios? Más que homenaje al profesorado parece síntoma de estupefacción de un director que no sabe qué contar o que quiere guardarse las espaldas de puertas al gremio.

Estrellas desperdiciadas: a Bryan Cranston solo le vemos como 30 segundos y la Hendricks ni siquiera tiene una escena potable de sexo
"Detachment" es una baba de autor, un mejunje desastroso de esos que regurgitan los artistas de cuando en cuando. Todo el contexto de la escuela importa más bien poco. Lo que ocurre en las aulas se mueve dentro del estereotipo: profesores sufridores, alumnos víctimas de las circunstancias y padres malísimos que no dan la cara y que si lo hacen es para dificultar el trabajo de los docentes. Lo que pretende ser un reflejo lírico de una realidad no cuela y evidencia una falta de respeto y un cero en el trabajo de campo. Hasta el cliché de "El club de los poetas muertos" tiene más visos de realidad que este exagerado engendro.

También debería decir que la peli está rodada en digital con una de esas cámaras baratas que hacen que una película parezca un video casero. Esto me molestó. Pero no tanto como el cliché y los palos de ciego argumentales que llevan a un final pretencioso y vagamente justificable. No cuela, no se lo permito. Aunque sea por hacer una denuncia al sistema. Es muy fácil denunciar a través de lo fácil y lo anecdótico, pero baja a la arena, amigo. Si lo hubiera hecho con más honestidad, habría visto que nunca se puede hablar en blancos y negros, especialmente en el aula, donde por el esfuerzo siempre se recibe recompensa, siempre y por pequeña que sea, aunque lluevan palos a diario. Como en la vida misma.

¿Alguien vota por la hoguera? Otia...













Creo que una de las escenas más vívidas, de lo más realista que he visto nunca, pertenece a "Entre les murs". Un profe pierde el control y empieza a cargar contra sus alumnos adolescentes en la sala de profes, delante de los compañeros. Todos le miran, avergonzados, no saben cómo contestarle. Les da vergüenza ajena pero a la vez son conscientes de que de algún modo todos se han sentido alguna vez así. Es la línea que no se debe cruzar. Los compañeros le consuelan, le animan, nunca le reprenden, solo con la mirada. Todos hemos estado al borde más de una vez. Nadie es perfecto. El profe la caga y sin embargo nadie le pierde el respeto, todos entienden que haya perdido los nervios.
En "Detachment", por otro lado, Adrien Brody hace una caída de ojos, arquea las cejas y encandila a todos los alumnos. Se acabó el problema. ¿Are you fucking serious? Esto sí que es una falta de respeto... a la inteligencia.

Por eso, "Detachment" se va a la hoguera, por delito de afectación, estereotipo, exposición poco legítima... y uso horrendo de la imagen. A la hoguera! FLUSGH!

4 comentarios:

Ravenna // Master Doll dijo...

Uff, pues si es tan penca como dices: a tomar por saco U_U
La clase y el profesor Lazhar me encantaron :)

chumari dijo...

Ya ves. De todas maneras he mirado por ahí y la peli de momento no tiene fecha de estreno en España. Puede que ni se estrene. Ahora, para gustos... en filmaffinity le dan unas notazas.

Por cierto, que buscando fotos de Bryan Cranston para la entrada me enteré de que el tipo odia la película. En una entrevista comentó que no le gustó nada trabajar con el director. También puede ser una rabieta por haberle cortado parte de sus escenas (seguro que lo hizo, no tiene sentido contratarle para medio minuto)...
Aquí tenéis el articulillo: http://www.hitfix.com/blogs/motion-captured/posts/bryan-cranston-shares-details-of-his-rocky-relationship-with-detachment-director-tony-kaye

Paco Cabezas dijo...

Pues tenía curiosidad pero ya como que no, es que esta peli estuvo con nosotros en el Festival de Tribeca y hablando con los de la organización me contaron que Tony Kaye es un frikazo de cojones... Resulta que, bueno todos saben que en "American History X" Edward Norton se le metió hasta la cocina y le remontó la peli con dos cojones, esto a Tony le dejó más pallá que pacá...

Total que me decían los de Tribeca que el Tony Kaye había sacado un disco y que solo daba entrevistas con su guitarra y que le gustaba responder a las preguntas cantando (?!) y luego tenía arrebatos y dejaba las entrevistas a medias ect... Vamos un regalito...

Vamos que seguro que el bueno de Bryan Cranston tenía razón.

chumari dijo...

Hombre, hermano. O sea que la peli no es que parezca la obra de un excéntrico desnortado. Es que lo ES.

Seguro que la calidad de "American History X" es en gran parte mérito de Ed Norton. También se sabe que luchó lo suyo por mejorar la última versión de Hulk, pero al final no le hicieron mucho caso y se cargaron como media hora para hacerla más tragable y comercial.

Desde luego ya sé de quién no voy a volver a ver una peli. The name is Tony Kaye. Le llaman Kaye.

Por cierto Paco, si me esperas vemos "The Avengers" en Madrid a principios de julio, digamos el día 5. ¿Aguantará en cartel? Bueh, me voy a ver un episodio de Breaking Bad. Au!