sábado, 19 de noviembre de 2011

Precaución, amigo conductor


Peli: "Drive"
Puntuación: 7/10







"Drive", en inglés, tiene varios significados. Al menos dos, que yo sepa. Uno, de movimiento, es "conducir" o "dirigirse a". El otro es algo así como "impulso". Un título muy adecuado, simple pero rico en matices, para este colorido thriller que se acaba de estrenar en Rusia. Y no digo colorido solo por sus chillones créditos ochenteros. También por la sangre, que no falta.



"Drive" trata de un conductor especialista que vive y trabaja en L.A. y que además se gana la vida ocasionalmente como conductor de élite para atracadores. Un buen día conoce a una chica y su hijo, sus nuevos vecinos, con los que conecta de un modo especial. Cuando el marido de ella vuelve de la cárcel con un encarguito que pondrá en peligro a toda la familia, nuestro prota se verá en la tesitura de si echarle un cable a la hora del crimen. La verdura está lista para la ensalada. Solo falta el tomate.

El comienzo de "Drive" es simplemente genial. Como prólogo que caracteriza de un trazo al protagonista, se nos enseña casi en tiempo real la rutina del conductor que escapa de un robo: el tipo debe sincronizar su conducción a la persecución policial. Unas escenas de conducción como no he visto, siempre desde dentro del coche, del lado del conductor. Una vez presentado el protagonista, los engranajes de la historia empiezan a girar. La trama empieza sencillamente, como si de un drama romántico se tratase, para luego dar un volantazo al thriller más negro y violento. Que se masque la tragedia desde el principio no impide un disfrute atroz de lo que nos cuentan, más si cabe cuando se trata de una de esas historias tan poco frecuentes en las que las expectativas solo están para romperse.

Aviso a navegantes que "Drive" es dura y anticomercial. No se trata de una hamburguesa made in Hollywood como algunos podréis haber pensado. De hecho me pregunto cómo habrá venido a parar a tantas salas megaplex en Rusia, con lo violenta que es (y yo que me alegro). La propuesta del director es del gusto de la Inquisición: tiros, acción, sentimientos a flor de piel y un rollo muy cool. Nada más. De hecho me recuerda mucho al Cabezas de "Carne de Neón", no me extraña que Paco se haya declarado fan de la cinta.
Pero lo mejor de "Drive" no es la ambientación, ni el ritmo, ni la dirección, ni mucho menos el guión. Lo mejor de "Drive" se resume en dos palabras: Ryan Gosling.

Hace ya cinco años que la Inquisición le echó el ojo a este pajaruelo en la infumable "Stay", en la que destacaba un chico de ojos soñadores y capacidad actoral sobresaliente, una especie de Christian Bale en ciernes pero aún con plumas de polluelo. En "Drive" ya vemos al gran actor maduro que es y será, brillante, carismático, magnético a los ojos. Un puto crack. El personaje es lo que es gracias a él. Y para la peli es muy importante porque el protagonista ha de brillar. Y vaya si lo hace. No he visto a un tipo tan cool desde Bernardo, el jefe de los sharks. Para que os hagáis una idea, el personaje es del tipo frío y poco comunicativo que se llevaba más bien en los galanes de los años 50, tipo James Dean. Una especie de rockero de pocas palabras que parece esconder un pasado o muy oscuro o muy triste. Gosling, solo con un gesto o con una mirada, transmite no solo mensajes sino oleadas.

Sí, señores. La Inquisición se ha vuelto a enamorar.
Ryan Gosling borda un cuento hilado con esmero para sorprender, divertir y estremecer. Si bien los momentos románticos a veces rayan en el cursilerío y hay un par de escenitas menos afortunadas de los villanos, destaca al final el gran trabajo actoral en general y del protagonista en particular, así como esa nueva perspectiva tan efectiva y potente de verlo todo desde el asiento del conductor. Una pequeña genialidad.

Nos quedamos además con las escenas en el ascensor y la habitación de hotel, los atracos, y por qué no, con la química entre él y ella. Y sobre todo, con esa chaqueta con el escorpión a la espalda. Un símbolo envuelto en misterio que describe a un personaje mejor que mil palabras.

Absolutio.

jueves, 3 de noviembre de 2011

En verdad os digo...

que este mundo se está yendo al infierno. En un país como el nuestro, en donde la excesiva tolerancia de nuestros gobernantes nos ha llevado a caer en el pecado, en la aceptación del vicio y sus representantes los homosexuales, solo queda la acción purificadora de la iglesia y de los verdaderos fieles a Dios nuestro señor. Hablan de amor cuando quieren decir sexo, vicio e iniquidad. Baje el martillo divino para acabar con estos hijos de Satanás.
Esto no lo digo yo, lo dice el reverendo Abin Cooper. Cita aproximada.

Peli: "Red State"
Puntuación: 8/10







Un "Red State" es uno de los estados de los EEUU donde hay mayoría de votos republicanos. O sea, un estado conservador, digamos, entre los que se encuentra Texas como abanderado, pero hay otros, y muchos. En estos contornos los paletos o rednecks conforman tradicionalmente la parte más pacata de los Estados Unidos. Y dentro de los rednecks están los fundamentalistas religiosos, una peña que hacen que Esperanza Aguirre parezca la pasionaria y que sin la cual EEUU no sería el maravilloso país que todos amamos. [modo irony OFF]

 


























Afortunadamente a los jodíos americanos la autocrítica les sale rabiosamente bien. Eso lo sabemos de sobra. Lo que viene bien es que venga gente como Kevin Smith para recordárnoslo con esta joyita brutal que casi ninguno de vosotros tendréis la suerte de ver en pantalla grande, porque esto no creo que lo estrene ni Rita. En Moscú, afortunadamente, las distribuidoras se pasan los prejuicios por el forro, por no decir que se apresuran a estrenar cualquier cosa que ponga de vuelta y media a los americanos. Por muy salvaje que sea.
Otra peli sobre el apocalipsis, sí. Y van...

En este caso el planteamiento es digamos, sencillo. Tres adolescentes se pierden una noche en busca de sexo por internet, sin saber que van a caer en la trampa de unos ultra-fundamentalistas. Los chicos no saben ande se meten, justo en la víspera de una posible refirega y redada por parte de las fuerzas especiales de la ATF, un departamento especial del ministerio de defensa. La ensalada de sangre y tiros está servida. Y el terror, porque aunque no lo parezca, se trata de una peli de terror.

Lo que no se espera uno es la gracia, la frescura y la salvajada de narración que se monta en amigo Kevin Smith. Lo mejor de la peli es quizá este efecto montaña rusa que hace que no sepas dónde va a dar el siguiente salto al vacío. Miento. Lo mejor no es eso. Lo mejor son los actores, John Goodman, Melissa Leo y un Michael Parks grandioso en el papel del visionario loco. Gran acierto el de Kevin Smith en dejar la escena del sermón completa, durísima, cruda y muy necesaria para que funcione el terror. Además ayuda un montaje del mismo director, con un par de giros de guión que le dejan a uno boquiabierto. Lo que es chumari, se quedó en la sala del 35mm con un ataque de risa floja que le duró un buen minuto después de que la peli terminara.

No confundir con el viejito buena gente de "Another Year"














No quisiera destripar nada, solo que la veáis con paciencia y cariño. Porque la peli lo merece.
Ah, sí, se me olvidaba. Fue la ganadora de esta edición del Festival de Sitges, el mejor Festival del Mundo. Y el Filmaffinty, a día de hoy, le da un 5,6. Pfff... Ganado vacuno de internet.
Respeto, Kevin, dude.

Absolutio.