jueves, 12 de agosto de 2010

Trasplante urgente (de cerebro)


Peli:
Repo-men
Puntuación: 3/10



"Repo-men" es un estreno que llega a nuestras pantallas de refilón, con solo una copia en Sevilla y pocas más en todo el país, no sé cuántas, pero seguro que no muchas. Ya se sabe que por su carácter de mezcla de géneros, ultra violento y poco comercial, aunque protagonizada por vacas sagradas de la talla de Jude Law o Forrest Whitaker, no tiene las de ganar entre el populacho. Por no haber no ha habido ni promoción que valga. La peli trata de un futuro en el que los "Repo-men" o "recuperadores" se dedican a recuperar órganos artificiales de receptores que no han conseguido pagar las cuotas.



A la Inquisición se nos cae el culo con este tipo de film: primero, por la condición de serie de B de la peli, de salir como perdedora y como producto dirigido por el mercado hacia objeto de culto. Segundo, como heredera bastarda de clásicos de la ciencia ficción. Pero sobre todo, por el tema, guarrete y poco correcto. No hay nada mejor que una peli con cuarterones de sangre, armas blancas, humor negro y si además está protagonizada por estos dos fieras, pues mejor que mejor. Por eso la Inqui entra con la mayor de las simpatías al visionado. Que quede claro.
Pero de ahí a perdonarlo todo, pues... como que no.

Los problemas empiezan por los cacaos en el argumento, en el que alternan huecos de guión con giros demasiado convencionales y burdos. Jude Law hace lo que puede con su papel. Su transición hacia la humanidad a la "Farenheit 451" no casa muy bien con el personaje que vimos en la primera parte, pero bueno. Es Jude Law y hace el trabajo. Hasta ahí más o menos nos dejamos llevar. Pero nos desconcierta especialmente que al protagonista, traicionado y en el punto de mira de sus antiguos compañeros, no se le ocurra otra cosa que ¿escribir una novela? ¿ein? ¿Guiño de nuevo a "Farenheit 451" o cliché tontuno?
Sin embargo lo más doloroso es que antes del despiporre final, que llega tarde y mal, nos cuentan una historia de amor horrenda y soporífera con una actriz que tiene menos planta que una alpargata. Véase Alice Braga:


Se supone que Jude Law se enamora de... ¿ESTO?

Y eso no es lo peor: cuando se acerca el climax, en el que uno acaba pidiendo la hora, se suceden los despropósitos argumentales a una velocidad de espanto. Uno no sabe si reír de medio lado o taparse la cara abochornado. Yo hice ambas cosas.
Todavía me queda la duda de la intención de los autores, que no sé si buscan el drama, la risa o el esperpento. Yo creo que un poco de todo. De la última parte solo se salva la relación con Liev Schreiber, que tiene un par de momentos, y por frikismo, la escena homenaje a "Oldboy" en el que el prota se enfrenta a un montón de enemigos en un pasillo. Claro que en lugar de jugar al plano a lo "Kung-fu master" el director opta por el secuenciado estándar, por no acabar en el puro plagio. Para que quede claro, al final Jude Law empuña un martillo. Valga el homenaje, pero tristemente la escena aburre y desconcierta más que divierte.


Este formato molaba más

Pero (SPOILER) eso no es aún lo peor. La escena final, que tiene cierta gracia, se trata de el súmum del amor biónico: una operación de cirugía erótica improvisada, con sangre rezumando entre los besos en una especie de macabro baile orgásmico y casi mortal entre los enamorados para devolver sus órganos al cerebro principal y liberarse. Eso tiene su punto. Pero luego van y... ¡petan la máquina! ¿Entonces pa que leches sirvió la mutilación? Agujero gordo de guión. No hablo del final a lo "Brazil", que al menos arregla levemente el pastel.

Pero (bis) lo peor, lo peor de todo es que como la peli es tan larga, me enteré después y por pura casualidad de que me cortaron como 5 o 6 minutos de metraje en cierto cine de Sevilla que tenía en buena estimación hasta ahora. ¡5 minutos cortados! ¡Y salía mi ídolo, John Leguizamo, Luigi Mario! ¡Puñetas! Estoy por ir al cine y boicotearles el estreno de "Los Mercenarios" haciendo huelga de hambre en la puerta disfrazado de arrocero vietnamita. Y si no lo hago es porque demasiado mal les va a los cines como para que vayamos encima a putearles. Pero señores, un poco de seriedad, que yo he pagado para ver la peli entera. No me corten minutos para casar horarios. MUY MAL.

Solo salvo a los actores, que siguen muy altos en el pedestal de la Inquisición (excepto a la Braga, que arde con todos sus órganos), y a quienes agradecemos la gracia de haberse dignado a protagonizar esta tontada.
A todos los demás: ¡A la hoguera! ¡FLUSHG!

4 comentarios:

Rebeco dijo...

Yo la vi el otro día y me pareció malísima. Esperaba mucho mas por las mismas razones que comentas.

Por cierto, ¿andas por Sevilla?

Si es así pégame un toque si te apetece y nos vemos, que estoy de vacaciones. ;)

chumari dijo...

Posí, estoy en Sevilla durante unos días. Te doy un toque y a ver si nos pegamos alguna frikada.
Espero que en tu versión de la peli sí que saliera John Leguizamo. En la mía no... :(

Zorro dijo...

Alice braga mola no?

Menos mal que no la he visto jejeje olia a truñaco un poco.

chumari dijo...

No, Alice Braga NO mola. O es que no le han sabido sacar los encantos en esta peli, o es que no los tiene.