domingo, 2 de agosto de 2009

Cachondeo infernal


Peli:
"Arrástrame al infierno"
Puntuación: 8/10



A la última de Sam Raimi llega uno colmado de expectativas. Casi temeroso de que no se cumplan. Otra de terror, después de tantos años desde "Evil dead" y con "Spiderman" de por medio... glub. Luego empieza el show y realmente es descojonante, menos mal. Descojonante, pero hay algo que falla. ¿Seré yo?
Lo que sí hay que reconocer es que el maestro imprime su sello y su gusto en todo lo que hace. Mal gusto, pero gusto al fin y al cabo. Demostró su talento en lo puramente comercial y ahora vuelve a sus orígenes conjugando su consabida mala leche con la maestría adquirida para aplacar al gran público. La buena noticia es que leche sigue mala, muy mala.

"Arrástrame al inferno" es una lección de cine explícito, sin ningún atisbo de sutilidad. Es un chorro de vómito directo a la cara. En realidad es una cabronada para el espectador desprevenido (lo que nos resulta extremadamente divertido en la Inquisición). El argumento es sencillo: una empleada de banco, Christine, le hace una putada a una vieja y ésta le echa una maldición gitana. A partir de ahí empieza el baño -literal- de víscera y mala uva.
Desde el principio de la película queda claro el mecanismo: sustos. Sobresaltos. Subidas de volumen de THX de 0 a 100 que le dejan a uno sordo en conjunción con efectos, chorretones de líquidos pastosos, y máscaras de látex. Y sobre todo, mucha guasa. A partir de entonces, más o menos funciona como una montaña rusa (¿o quizá como "El tren de la bruja"?): se trata de prepararse bien para cada susto-caída, que casi siempre se ve venir a la legua.


Christine momentos antes de ser babeada

Lo mejor es que uno se lo pasa muy bien. El estilo de Raimi es un género en sí mismo: burdo, grotesco, genial por momentos. Se podría definir como terror, pero yo prefiero llamarlo cachondeo. Eso sí, bañado de terror: cachondeo terrorífico.
Además el muy cabrón consigue metérsela al espectador más de una vez y uno se va a casa rememorando momentos míticos que van creciendo y ganando en la memoria.
Lo peor... la sosa interpretación de la prota, que desluce el resultado final. La comercialidad tan banal, la "carne para los leones". El burdo con tirabuzón, que acaba empalagando y recordándole a uno que no se trata de otra cosa que trash. Eso sí, de calidad.

La Inquisición SE MUERE DE AMOR por esta película.
Me grita en el oído, me muerde la oreja, no me deja ni pensar, como una mosca cojonera. Sus virtudes igualan a sus vicios. Es excesiva, brutal, tonta e inteligente, decepcionante y sorprendente a la vez. Me quito el sombrero y me lo como.
A LA HOGUERA, SÍ! PERO CON UN OCHO!

4 comentarios:

Ricardo Fernández Blanco dijo...

Im - presionante, Chumari. Tengo que verla, tengo que verla ¿A la hoguera con un 8 !!!!????? WOW. Puta miseria, me voy a dejar los siete eurillos. La cosa les funciona.

chumari dijo...

Sí, es probable que después de verla quieras atizarme con la escobilla del váter, pero sí, la recomiendo y la quemo a la vez (si además seguro que puedes verla en versión original en Madrid, aprovecha!).

Y compra palomitas! Fundamental!

Anónimo dijo...

mmm soy de argentina, la verdad esta pelicula es tal cual lo describis, por momentos decis "Ai Dios, como puede ser que le caiga un yunke en la cabeza al espiritu del fantasma y se le salgan los ojos y el pelo" y por otra te gusta y tenes ganas de pensarla un rato o contarsela a alguien. Eso si no se si por lo bueno o por lo malo pero es inolividable.

jesuiparfaite@hotmail.com
agregame si tenes msn.
Bye!

lola

Rick dijo...

Desde que ví el trailer, tengo tremendas ganas de verla. La película que más veces he empezado a ver en mi vida ha sido Posesión Infernal, después del 5ºintento pude verla entera. Eso sí a las 12 de la mañana y con las cortinas descorridas.
Tienes que ver UP, un peliculón.