lunes, 8 de junio de 2009

Los terminators no tienen pilila


Peli:
“Terminator Salvation”
Puntuación: 7/10



Al visionado de “Terminator Salvation” llega uno precavido por la fallida tercera parte, a la par que aguantando la sonrisilla cada vez que viene a la memoria el incidente de Christian Bale y su famosa pasada de rosca en el set con el “What don’t you fucking understand?” Jeje.


No interrumpir el ensayo, que se cabrea

El planteamiento visual de la peli, en tonos sepia, parece apuntar a lo comedido, sobre todo después de ver el tráiler de “Transformers 2”, que tiene más colores que un Happy Meal. Nada más lejos de la realidad. Los efectos especiales toman rápido el relevo y nos impactan con escenas escalofriantes de acción muy bien llevadas que se parecen más a “Black Hawk Down” que a cualquier desfase de Michael Bay. La sinfonía de efectos se sustenta en un cuento de quizás excesivo paralelismo con las precuelas, pero que cierra bien. La película tiene la suficiente entidad como para soportar guiños que saltan en todo momento. ¿Y por qué no? Casi se agradece un poco de juego intertextual facilón para el espectador veterano.

Es muy difícil hablar de “Terminator Salvation” sin destripar nada. Pero digamos que el bucle temporal iniciado en la primera entrega queda sorprendentemente bien rubricado con una peli de acción bien hecha, divertida y sin más pretensiones que petar la taquilla.
Lo mejor sin duda es ese jugueteo con el espectador a través del personaje interpretado por Sam Worthington, un total y absoluto acierto de cásting que me sedujo de principio a fin. Un crack, el tipo. Le da una réplica perfecta al John Connor de Bale, a quien solo lamento no poder haber oído en versión original.

Los pecados... peccata minuta. Sí, hay agujeros aquí y allá, sobre todo en la resolución final. Y también se ve venir todo como demasiado a la legua, como que a veces parece que al espectador le toman por lelo, pero... qué más da. No hay mucha trampa en el guión, que ya es algo. Tampoco nos cuentan si los T-800 tienen pilila (fijo que sí). Y bueno, todo se perdona cada vez que asoma la cabecilla uno de esos animatronics de ojillos rojos tan encantadores.


I love you more than pancakes

La esencia de Terminator está intacta. No quizás con la elegancia y el respeto de un Bryan Singer, pero con eficacia. Absolvemos a estos titanes de chapa, al jefe de la resistencia y sobre todo a Worthington.
Skynet, digo, la Inquisición sigue en vela (ejem). Saludos churruscados!

4 comentarios:

Rick dijo...

Pues yo me aburrí un pelín. Lo mejor el Worthington este que no lo conocía, y cuando Bale responde "Volveré". Jejeje, me harté de reir.
Te fijaste en que cuando el personaje de Worthington escapa del campo rebelde, es un pequeño homenaje a La Gran Evasión. Eso si es un peliculón.

chumari dijo...

Yo esperaba aburrirme, pero no ocurrió. Cuando estaba bajando el interés apareció esa piloto... sigh. Qué personalidad! Qué saber estar! (ejem)
Y qué me dices del cameo de Arnie? Jeje. Bueh, en general es un poco chorrilla, pero entretiene. Y me la esperaba muuucho peor.

Paco Cabezas dijo...

Yo me lo pasé teta, la verdad, esperaba un truño y me diverti bastante, hasta me emocioné al final y todo... Será que esto del rodaje me pone emocionalmente al límite y cualquier cosa me pone tonto, pero McG me llegó al corazón, que cosas!

chumari dijo...

¿Verdad?
Si es que la peli está muy bien, joerl.
En todas partes la ponen a parir y si te digo la verdad no entiendo por qué tanta crítica negativa. Vale, no es James Cameron, pero... ese peaso de Worthington! Esas leches que se mete John Connor en los helicópteros. Ni Mariano Rajoy! :D
Y esos animatronics!
Y como dices, el sacrificio final ha sido el que más penica me ha dado de todas, incluyendo la de Cameron. O sea, que muy bien por McG.