domingo, 30 de diciembre de 2012

Regreso a la Tierra Media


Peli: "The Hobbit: An Unexpected Journey"
Puntuación: 8/10







Hola, queridos. Os escribo desde mi retiro espiritual en Tailandia, donde me encuentro haciendo intercambio con un monje budista, para contaros mis impresiones sobre el último gran estreno del año: la muy esperada "El Hobbit", dirigida de nuevo por el ex-gordo Jackson y protagonizada por Martin Freeman (el nuevo Watson) y un gran número de las estrellas de la trilogía de "El Señor de los Anillos". Desde la última entrega, "The Return of the King", ya hace la friolera de casi 10 añazos. Cómo pasa el tiempo, y cuántas ganas teníamos todos de volver a la Tierra Media, ¿verdad, mis pequeños hobbits?

































Y al fin llegó. El reclutamiento por parte de Gandalf del más insospechado saqueador. La escena en Bolsón Cerrado, la llegada escalonada de los enanos, la atropellada partida, la escapada in-extremis de los trolls, la.. ¿aparición de Radagast el Pardo? Bueno, ejem, la llegada a Rivendel, el... ¿concilio secreto con Galadriel y Saruman? Esto... Bueno, luego sigue lo mejor, la aparición de Gollum y la sublime escena de los acertijos, y el ¿duelo final? ¿En el que Bilbo le salva la vida a Thorin? ¿Pero esto qué es?

He de decir que para mí el libro de "El Hobbit" tiene un encanto especial. Lo leí cuando era pequeñajo y ya noté que aquello tenía más calidad que todos los demás folletines de espada y brujería que me solía meter entre pecho y espalda. Luego llegó "El Señor de los Anillos", pero con "El Hobbit" siempre mantuve una conexión más intensa. Personalmente me parece una obra más redonda y conseguida, y desde luego más compacta. Quizá porque hablamos de géneros diferentes: mientras que "El Señor" pertenece al mundo de la saga épica, "El Hobbit" es más bien un cuento para todas las edades, algo mucho más humilde y sin tantas pretensiones. El propio título ya lo indica. Esta es una historia pequeña. O más bien mediana.

La controvertida y claramente comercial decisión de dividir "El Hobbit" en tres partes ya me empezó a oler a chamusquina. Dudo que haya para tanto en el libro. Mentira, para tanto sí que hay, pero habría que expandirlo mucho más de lo que se hizo en la trilogía anterior. Digamos que si de "El Hobbit" hacemos tres, de "El Señor" se podrían haber hecho seis o siete. Y no fue así.

La parte contratante de la primera parte...













Todo esto tiene lógica dentro de su contexto. Se trata de diez años después del boom de los anillos. La trilogía fue un éxito prácticamente unánime y lo que se hiciera dentro del mismo universo viviría inevitablemente dentro de su sombra. De este modo se ha tratado siempre a esta producción como una precuela cuando en realidad no tenía por qué serlo, ya que "El Hobbit" es un cuento que respira por sí mismo. La decisión comercial, por tanto, ha traído consigo todo un conjunto de decisiones artísticas con las que podemos estar de acuerdo o no. La primera es esta: expandir la historia y tratarla directamente como una precuela al anillo. De ahí todo lo anterior, las licencias, adendas y elevación del tono, del cuento a la épica.

En cuanto a las adendas, la verdad, no tengo mucho problema. Como dice el refranero (élfico): ¿No querías lembas? ¡Pues toma tres raciones! Efectivamente, nos sobrecargan de Tierra Media. Y por mí, sin problema. Me encanta este universo y todo lo que sea expansión y descubrimiento es bienvenido. Por ejemplo, las partes de Radagast las disfruté al máximo.
Sin embargo, este rollo de exaltación épica a las primeras de cambio me provoca sensaciones encontradas. La gracia de "El Hobbit" es que Bilbo no se da cuenta de la importancia de las personas a las que acompaña en su viaje hasta bien llegado el final de la novela. El anillo es un anillo mágico de invisibilidad, no el anillo único. No hay duelos finales, no hay tanto rito de paso. Y realmente, ¿era necesario contarlo todo de forma tan grandilocuente?

Porque otra consecuencia de la sombra del anillo es la propuesta narrativa: para que todo case, "El Hobbit" se sigue narrando con la grandilocuencia épica de un género que no se corresponde con el de la novela original. Vamos, que el sencillo cuento sufre un proceso de inflado y se nos cuenta con la retórica elevada de la archiconocida trilogía. De ahí que Jackson no tenga más remedio que meterse hasta las trancas en la genealogía de los enanos, el valor de Thorin, su odio acérrimo a los orcos o la enemistad ancestral con Azog. Y sobre todo: el anillo aparece ya con el peso específico del anillo único. En fin, una serie de licencias que sirvan de enlace entre las películas y de paso supongan más tensión dramática y nos brinden momentos climáticos para que cada entrega pueda ser disfrutada por el gran público.

Honestamente creo que Jackson pierde una oportunidad: la de hacer una versión más fiel y comedida del cuento, menos precuela y más obra independiente. De este modo incluso se podría haber embolsado algunos fans más para este universo aun a riesgo de perder a otros. Por otro lado, creo que ni el propio Jackson puede controlar ciertas fuerzas. En muchas ocasiones en el mundo del cine el director no deja de ser una marioneta más de las corrientes, los anhelos del público y de la todopoderosa taquilla.

Los acertijos en la oscuridad, posiblemente lo mejor de la peli














Yo creo, queridos, que cada autor toma los elementos de que dispone en cada momento para contar una historia del mejor modo que puede. Tolkien, en su momento, escribió el maravilloso cuento de "El Hobbit" con lo que tenía: una pluma y su imaginación. La adaptación de Jackson podría ser mejor, sí. Pero no mucho mejor. Y tengo la extraña sensación de que si Tolkien pudiera presenciar lo que hicieron con su pequeño hobbit no estaría descontento del todo, no, mi tesoro. Además, si los defectos son en gran parte por expansión, bienvenidos sean. Porque en la Inquisición estamos otra vez con la fiebre de la Tierra Media. ¡Dame más lembas, Peter Jackson!

Absolutio.

3 comentarios:

Perradesatan dijo...

Yo es que ya me he tenido que plantar y decir ¡se acabó! Porque la trilogía del Señor de los anillos la vi pero no me gustó y esto yo ya ni quiero verlo, por muy bien hecho que esté.

chumari dijo...

Si no te gusta la trilogía ni te lo plantees, porque esto es más de lo mismo...

ElPater dijo...

En mi caso salí encantado. Un mes antes volví a releer el libro para tenerlo fresquito. Y Jackson ha vuelto a conseguirlo: Supera mi imaginación.

Se me caía la baba viendo la ciudad de los enanos. Cogía mi cubo de palomitas entusiasmado cuando se acercaba la escena de Gollum, me agarraba al asiento con la escena de los huargos y los árboles.

Era todo tal y como me lo había imaginado, pero mejor aún XD XD.

No conozco mejor adaptación de libro a peli, la verdad.