viernes, 2 de octubre de 2009

[REC] se queda sin batería


Peli:
[REC]2
Puntuación: 4/10



Ya a la entrada del cine me sorprenden unos alaridos porcinos. "Cielos", pienso. Hordas de fans de [REC] ya están haciendo cola. Seguro que están maquillados a lo zombi, gritando y gimiendo. Si lo sé, me traigo el sable láser.
Falsa alarma. Las hordas no son de fans del nuevo terror español, sino de niños pequeños que, acompañados de sus padres, van a ver "Vicky el Vikingo". Hay uno que berrea como un poseso. Horror de críos. Sospecho de dónde sacaron Plaza & Balagueró los chirriantes gritos de los zombies. ¿Tendrán sobrinos? ¿Algún vecinito riquín, quizás?
Basta, concentrémonos en la película.


Tus ojos son de colebrí

[REC]2 retoma la acción poco después de los acontecimientos narrados en la primera parte. Acompañamos esta vez al grupo de Geos que entra en el edificio para limpiar la zona de contagio y recoger pruebas para destilar un posible antídoto. A diferencia de la primera, no hay prólogo que valga. La acción es inmediata. Para empezar, esto repercute en el interés que despiertan los personajes, que es casi nulo. Primer error.
Sigamos con el voto de confianza a los directores. La primera parte de la peli no añade nada novedoso. Los sustos... ya los conocemos. Además están rodados peor, como de forma más precipitada. Luego llegan las novedades argumentales.

A ver, sin desvelar nada, las ideas no son malas. El giro propuesto a lo más sobrenatural está bien, pero ya no casa tan bien con el concepto inicial de [REC].
A la caterva de adolescentes que hay en la fila de atrás no parece importarles mucho la calidad del rollo. Cacarean, ríen, se divierten. A veces, incluso se asustan, creo. ¿Target? La película pretende ser fresca pero acaba cayendo en el peor de los pecados: es redundante. Y peor aún: no da miedo. Nada de miedo.

¿Por qué ha ocurrido esto? Tenemos calidad para hacer una secuela sin matar a la gallina de los huevos de oro. El concepto de [REC] daba miedo porque era entrar en una zona desconocida en la que uno se sentía vulnerable como espectador. Pero ahora esa zona ya no es desconocida, más bien todo lo contrario. Los nuevos personajes, más desdibujados, carecen del carisma para llevarnos de la mano al terror (me parece sintomático que el personaje del cámara pase esta vez casi desapercibido, con lo que molaba "Pablo" en la primera).
¿Qué tal la idea de meter unos secundarios adolescentes? De nuevo, ¿target?
Además, el intento de explicar lo que en realidad pasó pretende meter otro nivel de terror, pero lo que en realidad consigue es el efecto "midiclorianos". Los fans de Star Wars me entenderán perfectamente. Quiero decir que no hacía falta explicarlo.
No quiero que me lo expliquen, quiero que me asusten.


Aquí no hay quién viva

Salgo del cine, más manso que un cordero. Como si hubiera visto una peli de Disney. Rememoro esas buenas ideas puntuales que arrancaron sonoras carcajadas y algún aplauso, pero este tipo de desplante ocasional no consigue levantar el chiringuito. Camino entre chavalillos, los mismos que hicieron coros durante la peli como "No estás buena ni na!" o "Esa lengua se la metí yo igual a la Yeni el otro día!". Y el caso es que la película merece esos coros. [REC]2 está dedicada a ellos.
Voy arrugando algunos papeles en el bolsillo. La entrada del cine está entre ellos. Anticipo el placer de la hoguera.

2 comentarios:

Ricardo Fernández Blanco dijo...

Brillante crónica. No me hace falta ir. Yo, que estuve a tu lado cuando el primer pase Sitchero en que hasta la cámara filmándonos nos inquietaba... pucha, digo yo.

chumari dijo...

Puf, no la veas.
Jeje, sí, lo pasamos mal aquel día. Y los recuerdos de la vieja a la hora de dormir... brrr!
Esto es una patochada en comparación. No merece la pena.