¡Salvemos los videoclubs!

La piratería. Ja.
Si en España tenemos el torrentazo y el top manta, en Rusia esto está institucionalizado. El top manta no existe, directamente se encuentra en todas las tiendas. Y no hablo de tiendas cutres, no. Hablo del equivalente al Corte Inglés. En el mismo supermercado de mi barrio venden los DVD originales de "Splice", "Predators" y "The Expendables" por unos dos euros con cincuenta. Es posible ver "Machete" y "El americano" al mismo tiempo en DVD que en el cine.
Y digo yo: ¿cómo es posible que el DVD esté terminado y a la venta antes de que la película se estrene? Mucha mafia, chicos. Una mafia que hace que el gag de "Spaceballs" deje de ser una exageración.


'Now'. You're looking at 'now', sir.

Me dicen que este mercado siempre ha sido así. No sé si hablamos del futuro o del pasado, pero esto es Rusia y la cosa no va a cambiar de un día para otro.
Los resultados a efectos prácticos: menos afluencia en los cines, supongo, y que los videoclubs en Rusia prácticamente no existen.
Esto me lleva a la intención primera de este artículo: romper una lanza en favor de los videoclubs. Sí, esos reductos que como la aldea gala de Asterix siguen resistiendo el empuje sin freno del top manta y del emule. No sé en vuestra localidad, pero en Sevilla siguen cerrando sin remedio, sobre todo los del centro. En los barrios se mantienen algunos negocios familiares, agarrados al abismo con uñas y dientes y apenas sostenidos por una clientela fiel (o que aún no aprendió a usar el Torrent).

Pongo por ejemplo el de mi barrio, el “Charlot”, que está regentado por un tipo entrañable llamado Johnny que solo abre dos horas al día en verano, de 9 a 11 de la noche. ¿Pa qué más? El Charlot es un antro delicioso que consiste en un pasillo que baja a un sótano donde se apilan las carátulas y uno puede tener el placer aún de elegir a la antigua, agarrando la carcasa del DVD y mirando los comentarios del New York Times y del Alabama Inquirer que dicen siempre lo mismo: “Apasionante. Una joya en su género” y cosas así. En el reverso, imágenes de la peli, siempre lo más truculento si es de terror, siempre lo más tontuno si es comedia.


Delicias del videoclub: mirar el reverso de la carátula

¿Qué sería del mundo sin estos garitos? No sé, pero desde luego un lugar mucho más triste. Además, ni Tarantino ni Paco Cabezas habrían encontrado nunca trabajo y ahora probablemente se dedicarían a la venta de buñuelos (hhmm… buñuelos…). ¿Y tampoco os acordáis de la época en la que no había internet para el porno, infelices, desagradecidos? Sabéis tan bien como yo que habéis recorrido esas zonas bañados en sudor y rebosando impulsos nuevos y adolescentes. Así que no me seáis agarraos, que por no pagar me veis las pelis con una calidad de mierda, con los subtítulos desajustados y grabadas cámara en mano. No me jodáis, que así no es lo mismo. Además, cada vez que se cierra un videoclub en el mundo, un corazoncito cinéfilo pierde la esperanza, como en Peter Pan. Quiero que ahora mismo encontréis vuestro videoclub más cercano y vayáis ahora mismo a sacaros el carné de socio, que es gratis, joder!

Y no, no me paga la SGAE por este artículo. Esto sale del corazón de la Inquisición, que también se baja pelis de internet, por supuesto, pero que cuando quiere ver una peli en familia se baja al Charlot y se da un garbeo por la zona de terror, buscando pelis que se quedaron en el tintero y disfrutando con la fantasía de alquilar alguna morralla desconocida. Simplemente porque es agradable. ¡Qué montón de películas olvidadas se encuentran por ahí! "Porky's". "El sótano del miedo". "Grease 2"! Y dentro del montón de basura, encontrar una perla olvidada que no vimos en nuestro momento... Este mismo verano, por ejemplo, descubrimos la magnífica "La huérfana", de Jaume Collet-Serra, y recuperamos "El amanecer de los muertos". ¡Qué deleite!


El mítico Charlot, junto a alimentación Manolo

Eso sí, cuidado con los recargos. ;)
Saludos churruscados!