Notición de última hora: el premio al mejor guión del Festival de cine de Málaga ha recaído en "Bon Appetit", de David Pinillos. También se ha llevado el premio del jurado y el premio al mejor actor, a Unax Ugalde. Exitazo total.
El guión está escrito a tres bandas por David Pinillos, Juan Carlos Rubio y por -lo digo a la gayer, como si fuera Penélope Cruz- ¡Paaacooo!
Tú sí que eres "una crá"
En la Inquisición nos alegramos especialmente porque sabemos el curro que te pegaste con este guión. Si a mí me propusieran escribir una comedia romántica "indie" me caería de culo. Pero ahí que te pusiste a darle vueltas al coco, a profundizar en los personajes, a darle ese toque de humor que ya se está conviertiendo en marca de la casa...
En fin, qué os voy a contar. Vosotros también queréis un hermano como el mío, ¿verdad? Pues hala, ¡a joderse!
¡Venga, esta noche fiesta en Novoguerievo! ¡Weeee! ¡Chupitos de vodka "Putinka"! ¡Un brindis por Paco y todos los que hicieron posible "Bon Appetit"! ¡Enhorabuena a todos! :D
Toda peli es inflamable hasta que demuestre lo contrario. ¡A la hoguera! ¡Haw haw haw!
domingo, 25 de abril de 2010
lunes, 19 de abril de 2010
Metafísica para besugos
Peli: "Mr. Nobody"
Puntuación: 3/10
"Mr. Nobody", de Jaco Van Dormael, se estrenó el año pasado en el Festival de Sitges y que yo sepa todavía no tiene fecha anunciada de estreno en las salas comerciales españolas. En Moscú hemos tenido la suerte (o la desgracia) de poder verla en el afamado cine "35mm" unas semanas antes de su estreno.
Esto me pasa por fiarme de las absurdas puntuaciones... Dios...
Según las estadísticas de filmaffinity la película obtiene la mejor puntuación del público, por delante de posibles pepinazos como "Thirst" de Park Chan-wook. ¿Cómo pueden doscientos frikis estar tan equivocados, my GOD? ¿Será que las pelis de zombis sí que pudren el cerebro después de todo?
"Mr. Nobody" trata el consabido tema del efecto mariposa y de las casualidades que a veces gobiernan nuestra existencia*. Los primeros minutos son interesantes y cumplen las expectativas más o menos, sobre todo en lo que se refiere a técnica narrativa, con flashes y saltos en el tiempo, esos recursos que últimamente dan tanto juego. La estética es cuidadísima. Un acertado estilo videoclipero que parece destinado a desafiar la imaginación del público se impone desde el principio. Luego la historia se estabiliza y se nos traslada a la juventud del protagonista. A partir de aquí la peli se convierte en un mero drama romántico ultra-convencional de historia de amor entre adolescentes. Los flash-forwards ya no cuelan y no consiguen desmelenar al cuento, que intenta ser complicado pero en el fondo es tontorrón como él solo. De desafiar al público, poquito. El videoclip empieza a parecer un videoclip. Uno muy largo.
No sé a vosotros, pero a mi me molesta que me tomen por tonto. Vale que el protagonista se llame "Nemo Nodody", de acuerdo. Vale que me intenten hablar del big-bang, de la entropía y de las nueve dimensiones en la misma película, ok. Pero para aguantar estos grados de pedantería por lo menos necesito unos mínimos de verosimilitud, que aquí se tuercen dolorosamente. ¿Y sabéis para qué? Como de costumbre, para buscar el desplante, lo que "queda chulo", la impresión fácil y el lagrimón de "dream come true". Eso sí que es deplorable (SPOILER: los chicos no se habían visto en 15 años. ¿Hacía falta sufrir tanto? ¿Dónde está internet? Hoy día uno encuentra a quien quiera. Y no me vengáis con la licencia poética de los cojones).
La maestría narrativa es difícil de explicar. Solo el artista lo vislumbra, el critico lo intuye. De una mera anécdota se puede sacar un poema, un sueño, una novela, una palabra o una frase que cambien el mundo tal y como lo percibimos. De algo sencillo nace lo sublime.
Lo que no vale es hacer lo contrario y empezar por arriba, queriendo descubrir la pólvora. Con "Mr. Nobody" uno siente como si le agarraran del hombro y le dijeran: "Te voy a contar lo sublime, vas a ver".
Ese es el problema. La película es demasiado pretenciosa.
Aparte del rollazo que os he comentado antes, se hace alarde de recursos cursis a cada momento, como el zoom al ojo azulísimo de Jared Leto, que sí, que tiene unos ojos increíbles, pero macho, funciona a la segunda y a la tercera pero a la decimoquinta ya se hace un poco cansino.
Luego vienen los paralelismos altisonantes para retrasados a través de imágenes similares y las metáforas facilonas. Redundancia por los cuatro costados durante hora y media, más o menos, que solo repercuten en el mero valor estético de la obra, tan vacía como un cascarón de huevo si le sacamos la filosofía barata y el sentimentalismo afectado, todo aderezado con una banda sonora que solo sirve para ensalzar la banalidad de todo, con éxitos de recopilación de quinceañera atemporal como "Mr. Sandman", "Where is my life" o "Everyday", de Buddy Holly. Mucha forma pero poquito fondo.
Enésimo zoom al ojo
Y es que las preguntas de fondo son las que me hice a los siete años, cuando cobré conciencia de la muerte. Interesante reflexión, sí, que sigue sin respuesta desde que el hombre es hombre, y que nadie puede contestar, especialmente Jaco Van Dormael. Y si al final viene a decirme que nuestra existencia es un accidente, pues tío, enhorabuena, sácate un máster en filosofía, pero no nos hagas perder más el tiempo con paparruchas. O hazlo, pero en la Inquisición prometemos no volver a caer en la encerrona.
Lanzo esta biliosa invectiva con toda intención porque "Mr. Nobody" representa exactamente lo que aborrecemos en la Inquisición: el culto a las formas en detrimento de la narración.
Vale, muy bonita. Pero es gato callejero. Ni pizca de liebre.
El director tiene que tener un ego que no cabe en todo Canadá. Creo que si os subís a una azotea podréis verlo, porque no es normal. Debe de ser como una nube de varios miles de hectáreas. ¡Rayos, la veo desde mi ventana! (Ummm... ¿O será la nube de polvo del Eyjafjallajökull?)
De esta dejo el cine "indie" y me paso a lo comercial durante un tiempo. ¿Sabéis de alguna sala donde aún pongan "Avatar"? ¡Vamos, "Iron man 2"! Yaja!
A la hoguera! AR!
*Esta película se parece muchísimo a otro pestiño que vi hace tiempo y que también caló bien entre el público: "Los amantes del Círculo Polar". Bueno, en realidad se parece bastante a todas esas pelis de Julio Medem que tratan sobre las casualidades y esas polladas. Así que ya sabes, si te gustó "los amantes", fliparás con esta. Limpia bien tus gafas de pasta antes de verla y lleva trapito extra, que seguro que se te empañan de la emoción.
jueves, 8 de abril de 2010
Ese cine ruso que nunca veremos
No hay nada más doloroso para el cinéfilo friki que perderse peliculillas nativas, posible combustible de hoguera o quizás tesoros ocultos por el mero hecho de no saber apenas ruso.
Sabed, oh bolcheviques míos, que el cine de la madre Rusia tiene mucho tirón en el país. Aunque al final acabe pasando como en España, donde las grandes producciones hollywoodienses se acaban llevando el gato al agua en taquilla, algunas pelis dan el pelotazo gracias a promociones agresivas y a veces -también, por qué no- a su calidad.
Todos los días me bombardean con carteles de producciones nacionales en el metro, paradas de autobús, estaciones de tren, televisión e internet. Y hay un montón en cartel, mucho más que en nuestro país.
Os traigo hoy lo que veo a diario, ni más ni menos. Intentaremos dilucidar sinopsis y mirar un poco por la rendija de lo que ven los rusos a día de hoy.
Muchas carteleras rusas se caracterizan por ser poco sutiles.
Esta sin duda es la peor de todas. "Ironiya lyubvi" o "La ironía del amor" presenta a un tipo con gafas a horcajadas en un caballo blanco SONRIENTE, con una chica de rojo que lo mira de reojo y... ¡un loro! Además la cartelera está pintada, no es de foto. Es como los carteles esos que ponían en los cines de Callao. Y la calidad del dibujo es cutre, os lo digo yo que lo he visto de cerca.
A los rusos no parece importarles nada todo esto. Se estrenó el pasado finde y quedó segunda, solo por detrás de "Cómo entrenar a tu dragón", que sigue en el número uno desde la semana pasada.
¿De qué va? Es casi tan tonta como parece. Comedia romántica. Dos chicas hacen una apuesta. Una de ellas enamorará al primer chico que entre en el restaurante. Entra el empollón (que en realidad es el actor macizo de moda pero con gafotas y disfrazao de friki, claro) y empieza el enredo. Ejem. ¿No os morís por verla? ¿Hablará el caballo? Y sobre todo: ¿qué pinta el loro en todo esto?
"Belka y Strelka, los perros estrella" es una peli de animación en 3D de producción patria sobre los dos perros que enviaron al espacio poco después de la pobre Laika, cuyo esqueleto aún debe de andar por ahí orbitando la Tierra.
Adjunto sinopsis rusa traducida literalmente, para vuestro regocijo y choteo.
¡Las cosas para estos dos perritos nunca volverán a ser iguales! Uno era un perro de circo y otro un perro callejero y ahora forman parte del grupo de perros cosmonautas que volará al espacio. Son los más dignos, los más nobles, los más valerosos. ¡Vamos, Belka y Strelka, a la conquista del espacio!
Aaaargh!
En ruso zarrapastrero: "O chiom gavariat mushini" o "¿De qué hablan los hombres?", comedia un poco más inteligente, según parece. Los autores de esta peli ya estrenaron un par de comedias de bastante éxito.
Sinopsis: ¿De qué hablan los hombres? De mujeres, por supuesto. También hablan de fútbol, de coches, de trabajo, pero sobre todo, de mujeres. Cuando un grupo de amigos con un par de días por delante decide irse de viaje, se ponen al día de sus historias.
Ufff... perezón. Huele a truñete con sabiduría popular y chascarrillos que devendrán de esas cosas que pasan cada vez que los hombres pensamos con la polla, cosa que ocurre -pues sí- demasiado a menudo.
"Pop", que no tiene nada que ver con Michael Jackson, es una de las muchas películas históricas que se hacen últimamente y que tanto les molan a los rusos. Trata de los curas ortodoxos que se quedaron en la parte ocupada durante la segunda guerra mundial y que acabaron en campos de concentración rusos cuando las tropas soviéticas recuperaron estas zonas. Sospecho que será un ejercicio de reconocimiento-exaltación de estos héroes anónimos que se partieron la cara por restablecer la iglesia en las zonas ocupadas.
Aquí tenemos la de acción, secuela de una peli adolescente de acción de gran éxito en año pasado, "Na igre". Se trata de un juego de palabras que no entiendo, pero que significa a la vez "En el juego" (creo) y "enganchado". Siguiendo la estela de matrix, unos niñatos obtienen en el mundo real los poderes que tienen en sus consolas. Persecuciones, tiros y poco más. La hoguera y el aburrimiento parecen asegurados. La suerte nos acompaña: nunca la veremos.
"Kak ia praviol etim lietam" o "Cómo pasé el último verano" es la única peli que puede que algún día llegue a nuestras pantallas, ya que se estrenó en la Berlinale con un éxito bastante sonoro. Obtuvo 3 nominaciones de las que se llevó dos premios, incluyendo el del mejor actor. El director, Alexei Popogrebski, tiene algunas cosillas interesantes en su historial.
La peli trata de un tipo que se va a trabajar a una estación en el Ártico, prácticamente incomunicada, donde comparte techo con el otro ocupante, un viejuno con muy malas pulgas. El punto de inflexión es mensaje de radio que complica las cosas para la pareja.
No sé cómo estará, pero he recibido muy buenas críticas de primera mano de acólitos cercanos a la Inquisición que la vieron y la disfrutaron. Mantendremos un ojo abierto.
Nada más por hoy. Y me dejo muchas en el tintero, pero ya está bien de tortura.
Guionistas occidentales, como véis... nada nuevo bajo el sol.
Saludos churruscados. Dasvidania!
Sabed, oh bolcheviques míos, que el cine de la madre Rusia tiene mucho tirón en el país. Aunque al final acabe pasando como en España, donde las grandes producciones hollywoodienses se acaban llevando el gato al agua en taquilla, algunas pelis dan el pelotazo gracias a promociones agresivas y a veces -también, por qué no- a su calidad.
Todos los días me bombardean con carteles de producciones nacionales en el metro, paradas de autobús, estaciones de tren, televisión e internet. Y hay un montón en cartel, mucho más que en nuestro país.
Os traigo hoy lo que veo a diario, ni más ni menos. Intentaremos dilucidar sinopsis y mirar un poco por la rendija de lo que ven los rusos a día de hoy.
Muchas carteleras rusas se caracterizan por ser poco sutiles.
Esta sin duda es la peor de todas. "Ironiya lyubvi" o "La ironía del amor" presenta a un tipo con gafas a horcajadas en un caballo blanco SONRIENTE, con una chica de rojo que lo mira de reojo y... ¡un loro! Además la cartelera está pintada, no es de foto. Es como los carteles esos que ponían en los cines de Callao. Y la calidad del dibujo es cutre, os lo digo yo que lo he visto de cerca.
A los rusos no parece importarles nada todo esto. Se estrenó el pasado finde y quedó segunda, solo por detrás de "Cómo entrenar a tu dragón", que sigue en el número uno desde la semana pasada.
¿De qué va? Es casi tan tonta como parece. Comedia romántica. Dos chicas hacen una apuesta. Una de ellas enamorará al primer chico que entre en el restaurante. Entra el empollón (que en realidad es el actor macizo de moda pero con gafotas y disfrazao de friki, claro) y empieza el enredo. Ejem. ¿No os morís por verla? ¿Hablará el caballo? Y sobre todo: ¿qué pinta el loro en todo esto?
"Belka y Strelka, los perros estrella" es una peli de animación en 3D de producción patria sobre los dos perros que enviaron al espacio poco después de la pobre Laika, cuyo esqueleto aún debe de andar por ahí orbitando la Tierra.
Adjunto sinopsis rusa traducida literalmente, para vuestro regocijo y choteo.
¡Las cosas para estos dos perritos nunca volverán a ser iguales! Uno era un perro de circo y otro un perro callejero y ahora forman parte del grupo de perros cosmonautas que volará al espacio. Son los más dignos, los más nobles, los más valerosos. ¡Vamos, Belka y Strelka, a la conquista del espacio!
Aaaargh!
En ruso zarrapastrero: "O chiom gavariat mushini" o "¿De qué hablan los hombres?", comedia un poco más inteligente, según parece. Los autores de esta peli ya estrenaron un par de comedias de bastante éxito.
Sinopsis: ¿De qué hablan los hombres? De mujeres, por supuesto. También hablan de fútbol, de coches, de trabajo, pero sobre todo, de mujeres. Cuando un grupo de amigos con un par de días por delante decide irse de viaje, se ponen al día de sus historias.
Ufff... perezón. Huele a truñete con sabiduría popular y chascarrillos que devendrán de esas cosas que pasan cada vez que los hombres pensamos con la polla, cosa que ocurre -pues sí- demasiado a menudo.
"Pop", que no tiene nada que ver con Michael Jackson, es una de las muchas películas históricas que se hacen últimamente y que tanto les molan a los rusos. Trata de los curas ortodoxos que se quedaron en la parte ocupada durante la segunda guerra mundial y que acabaron en campos de concentración rusos cuando las tropas soviéticas recuperaron estas zonas. Sospecho que será un ejercicio de reconocimiento-exaltación de estos héroes anónimos que se partieron la cara por restablecer la iglesia en las zonas ocupadas.
Aquí tenemos la de acción, secuela de una peli adolescente de acción de gran éxito en año pasado, "Na igre". Se trata de un juego de palabras que no entiendo, pero que significa a la vez "En el juego" (creo) y "enganchado". Siguiendo la estela de matrix, unos niñatos obtienen en el mundo real los poderes que tienen en sus consolas. Persecuciones, tiros y poco más. La hoguera y el aburrimiento parecen asegurados. La suerte nos acompaña: nunca la veremos.
"Kak ia praviol etim lietam" o "Cómo pasé el último verano" es la única peli que puede que algún día llegue a nuestras pantallas, ya que se estrenó en la Berlinale con un éxito bastante sonoro. Obtuvo 3 nominaciones de las que se llevó dos premios, incluyendo el del mejor actor. El director, Alexei Popogrebski, tiene algunas cosillas interesantes en su historial.
La peli trata de un tipo que se va a trabajar a una estación en el Ártico, prácticamente incomunicada, donde comparte techo con el otro ocupante, un viejuno con muy malas pulgas. El punto de inflexión es mensaje de radio que complica las cosas para la pareja.
No sé cómo estará, pero he recibido muy buenas críticas de primera mano de acólitos cercanos a la Inquisición que la vieron y la disfrutaron. Mantendremos un ojo abierto.
Nada más por hoy. Y me dejo muchas en el tintero, pero ya está bien de tortura.
Guionistas occidentales, como véis... nada nuevo bajo el sol.
Saludos churruscados. Dasvidania!
viernes, 2 de abril de 2010
El cajón del dolor
Peli: "The Hurt Locker"
Puntuación: 8/10
Al final he tenido que ver "The Hurt Locker" en la mula, ya que en ningún cine de Moscú se han dignado a ponerla aún. Seguramente acabe llegando, pero no quería esperar más.
Como sabéis, la peli de Kathryn Bigelow se llevó los premios más jugosos en las últimas entregas de los oscars y los baftas. Cumple de este modo el curioso récord de ser la peli de presupuesto más bajo que se lleva el óscar a la mejor película.
La peli nos cuenta la historia de un grupo de artificieros del ejército de los EEUU durante la campaña en Irak. Los protagonistas son los tres componentes de una unidad relativamente independiente que se encarga de detonar y desactivar bombas. El sargento William James, un veterano bastante pirado con tendencias casi suicidas se incorpora al grupo y se convierte en el líder. Pronto comienza a demostrar que sus métodos poco ortodoxos son tan efectivos como arriesgados. La película es un relato en una cercana tercera persona de los últimos 38 días de servicio en Irak de este equipo, antes de su relevo. Se nos muestran las tensiones del grupo, las negociaciones en terreno enemigo y los momentos más chungos del que seguramente sea uno de los peores trabajos que puedan existir.
Afortunadamente, "The Hurt Locker" no es una película convencional y eso ya es decir mucho de una producción norteamericana sobre la guerra de Irak. No es ni un canto al pacifismo ni al heroísmo de una generación de guerreros. Se trata más bien de una reflexión sobre la guerra y de los desechos que genera. Y no me refiero a los muertos, sino a los vivos, con sus secuelas y sus cicatrices interiores.
Algunos -y me incluyo- queremos apartar la vista, taparnos las orejas con los oídos y hacer como que no está ahí, tralarí, no te escucho. Pero sí que está ahí, ha estado siempre y seguirá estando. Y lo peor es que cuando más la golpeas, más crece.
Lo que nos muestra "The Hurt Locker" es al soldado postmoderno. Inmerso de forma tal en la vorágine de su trabajo, ya no siente ni piensa como una persona normal. No es ya valiente, está más allá de epítetos que puedan referirse al ser humano. Está tan deshumanizado que los calificativos que mejor le casan son aquellos que se relacionan con los objetos que él mismo desactiva.
La metáfora es fácil: el sargento James es como una bomba de relojería. Se compone de los mismos instrumentos que guarda de forma obsesiva debajo de su cama y su cuerpo ha realizado una simbiosis con la armadura del artificiero.
No hay historia más triste que esta.
Lo más irónico del caso es que la opción del artificiero que todos los días tira los dados para saber si vive o muere no está tan lejos de la experiencia de cualquiera. Por extraña coincidencia, veo esta peli pocos días después del lunes negro, 29 de marzo, en el que dos bombas hicieron explosión en el metro de Moscú en la hora punta y mataron a cerca de 40 personas e hirieron a otras muchas. Se dice que fueron bombas suicidas. Todavía hoy daba un no sé qué mezcla de miedo, pena y paranoia montarse en el metro y mirar a las caras de la gente. ¿De verdad uno de ellos -de nosotros- puede llevar kilos de explosivo debajo del abrigo y hacerlos estallar?
Podemos cerrar los ojos y taparnos los oídos, pero la guerra llega hasta nuestra puerta y la golpea con imperiosa insolencia.
Como diría el sargento James, es mejor no pensar.
Queda absuelta la opción de Kathryn Bigelow.
Un saludo. Y un abrazo. Nos hace falta, ¿que no?
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