Peli: "Alice in Wonderland"
Puntuación: 5/10
¡Tim Burton! Me asaltan los sentimientos contradictorios. Sí, es innegable que tiene un estilo propio. Solo hace falta ver los primeros segundos de cualquiera de sus películas y escuchar esos compases de Danny Elfman para reconocer lo que se avecina. Burton tiene su estética, su música, su propio subtexto gótico. Hasta se ha acuñado el término en inglés "burtonesque" para referirse a todo lo suyo, desde el característico patrón a rayas de las serpientes de "Beetlejuice" hasta las consabidas ojeras de sus protagonistas, pasando por el diseño estilizado o abombado de sus personajes o sus líneas y paisajes terminados en espirales.
Tim Burton es capaz de lo mejor y de lo peor. Nos llevó al cielo con la deliciosa "Ed Wood" para poco después meter patones descomunales a base de -entre otros- lamentables remakes, como "El planeta de los simios".
Los cuentos de Tim Burton son sencillos, poco profundos, casi tontorrones, con mucha forma pero poco fondo. Esto suele ser un problema y a veces casi una virtud. Algunas películas funcionan de maravilla y otras son unos tostones serios, muy redundantes, con finales que se ven a la legua y argumentos que sofocan la expectación a fuerza de bostezos.
Lo malo es que después de pegar el pelotazo comercial con "Batman" en 1989, puede hacer lo que le dé la gana. Además tiene la suerte de contar con el actor más cotizado de Hollywood como fetiche. Es esta un arma de doble filo, ya que sus películas empiezan a hacerse por y para el lucimiento del actor. Y esto, perdónenme, pero no suele ser sano para la narración.
El susodicho
No es sorprendente pues el perfil de esta "Alicia en el País de las Maravillas", que ya llega a nuestras pantallas con el título de película más taquillera ever de Tim Burton, gracias quizás al empujón del 3D. Atención, es una producción de la gran vaca lechera de Disney protagonizada por Johnny Depp. El resultado es por lo tanto más cercano a "Narnia" o a "Piratas del Caribe" que a la clásica peli de dibujos animados.
Como era de esperar la peli es sobresaliente a nivel estético. Los personajes clásicos están todos ahí. El gusano azul, el gato de Cheshire, el conejo blanco, los gemelos Tweedledee y Tweedledum... Solo falta Humpty Dumpty. Se nos presenta a Alicia ya mayorcita, 13 años después, en su segundo viaje al País de las Maravillas. Durante los primeros minutos de su viaje se repiten los momentos clásicos que todos conocemos. Luego la cosa empieza a torcerse. La sádica guionista nos lleva a un país en guerra (!?!) y de repente la peli se convierte en un mal remedo de la épica más comercial tipo "Señor de los Anillos" o "Narnia". En lugar de mostrarnos un rito de paso onírico, loco y sensual, como en los cuentos originales, se nos lleva a la clásica búsqueda en el más puro estilo de videojuego.
¿Peli o videojuego? Videojuego, videojuego
Además, con el rollito del 3D, por momentos me pareció estar viendo el tráiler de "World of Warcraft"*. Hay momentos calcados al mundo del videojuego, como cuando Alicia monta y recorre la tierra devastada a lomos de monturas fantásticas con música envolvente de corte épico.
Pues bien, lo que le pasa a Alicia es que se pone a jugar a rol y le dan una búsqueda. Con un planteamiento estúpido, de dos líneas, el consabido "Debes salvarnos porque eres Alicia" o "Como eres Alicia debes salvarnos", se justifica un argumento ridículo. Vamos, que tiene que encontrar la espada y matar al dragón, punto pelota. El lema es bastante parecido a aquella peli tan soporífera, "Hook". Peter Pan vuelve de viejuno, ¿os acordáis? Bueno, pues tres cuartos de lo mismo, pero con argumento sacado por peteneras. No es solo malo, es de vergüenza ajena.
Lo más lamentable es quizás el personaje del sombrerero loco. Para darle más juego a Johnny Depp le dan un protagonismo exagerado que deforma los contornos de la historia. Alice llega incluso a enamoriscarse un poco de él de forma enfermiza, a lo Dorothy-espantapájaros. Johnny hace bien el papel, cómo no. Pero sus líneas de diálogo son un soberbio coñazo metido con calzador la mayoría del tiempo, sobre todo cuando se pone a relatar eventos sobre el conflicto en Azeroth, digo en Narnia, digo en (pasar de páginas)... Wonderland.
Sus momentos más ridículos son cuando se pone a luchar en plan ninja, llegando incluso a lanzar alfileres como si fueran dardos (!) y el cien veces anticipado baile del final. La música a lo final de "Shrek" es para ponerle a uno los pelos de punta. Puaj. Muy mal, muy muy mal.
Parecidos razonables: el risitas y el peíto
En el lado positivo, que lo hay, el diseño de personajes y el gran trabajo de actores y de doblaje. Para mí lo mejor sin duda alguna es la escena del encuentro con el gato de Cheshire. Fantástico el diseño y bellísima la voz de Stephen Fry, con la rúbrica de la sonrisa de la luna, que me hizo muy feliz. Hay destellos de buen hacer en muchos aspectos externos de la peli, como en el personaje de la reina mala, Helena Bonham Carter, un puntazo eso de que sea tan cabezona :) y la escena en la que le echa la bronca a los mayordomos-rana. La reina blanca, Ann Hathaway, también es divertida con esa caracterización super-pija.
Uno de los buenos momentos
Pero el enfoque es tan erróneo, dios... Es una gran hamburguesa para estómagos fáciles, un monumento a la banalidad. Arte para tontos, una verdadera batidora para el cerebro. No he visto nada más olvidable desde... umm... ya no me acuerdo. Especialmente patético el marco para la historia, con ese final tan forzado y esos paralelismos mal dibujados con el mundo real. Alicia sale reforzada de su viaje y se convierte en... ¿mujer emprendedora? ¿ein? ¡Mi cerebro! ¡Dolor!
Pulso el botón de la trituradora sin mucho esfuerzo. Pese a las virtudes estéticas, la peli no pasa la prueba de las llamas. Seguimos teniendo algo de fe en Timmy, que seguro que nos deparará cosas mejores en el futuro. Pero mientras siga con los remakes... malo.
Solo para fans de Tim Burton. Y aun así, aviso.
¡Que le corten la cabeza! Digo... ¡a la hoguera!
*Para los no iniciados, explicaré que el "World of Warcraft", más conocido como "Wow", es un juego de rol en un universo de interacción real con jugadores enganchados de forma simultánea. Los jugadores llevan personajes que interactúan con el entorno y con los otros jugadores de forma "real" entre comillas. Los propios personajes no jugadores del juego entregan "búsquedas" para llevar a cabo misiones y subir de nivel. Vamos, igualito que en la película.